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domingo, 4 de diciembre de 2011

Alto y claro, para mí, para todos, sin dudas.

¿Sabes esa sensación, que te sube por el pecho y llega hasta los ojos, eso que no es nada porque es vacío?
Esa que les da a tus pupilas un brillo peculiar, diferente, apagado, que termina por inundar por completo tus ojos, dando paso a unas pocas lágrimas, que no sabes o no quieres saber a que se deben, porque igual es mejor no darle a la imaginación.
Que eres tú, sí, la que, tanto se lanza a tus brazos, como echa a correr en sentido contrario.
Bipolar dícen, kamikaze tal vez o simplemente puede que ultimamente me deje llevar demasido por tus besos.
Que pierdo el norte mirandote a los ojos y ultimamente dependo de ti, del centro de gravedad que está en tu ombligo.
Cuando tengo ganas de gritarte, Mientes!
pero con una sonrisa, o una de esas miradas caigo como una tonta.
Y ya nosé si es que no me parece creíble estar así de bien, contigo, agarrada a tu cintura, o es que realmente puedo tener motivos para pensar cosas malas.
Clara, sólo tengo una cosa.
Yo, Te Quiero.

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