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miércoles, 25 de enero de 2012

¿Que pides tú?

Parece que busco, y no termino de encontrar lo que me hace falta.
Sí, tus ojos, siguen ahí, como esperaba, pero parece que no de la misma manera.
No se si las reglas del juego han cambiado y me he perdido ese capítulo.
Quizás seas tu, y tu mirada perdida, que nunca sé a donde va a parar, y puede que por el camino buscando ese horizonte que marcan tus pupilas, haya perdido el norte de tu ombligo y vaya en picado hacia un precipicio en tu sonrisa. 
Por poder poder podría ser yo, y mis locuras. Mis ganas de darle la vuelta a todo, en estos últimos días.
El hambre y las ganas de comerme el mundo y llevarte a ti, agarrandome a tu cintura.
El dar un giro, de repente, gritar, susurrarte una canción cualquiera y querer perderme entre las calles de una ciudad al azar. 
Pero ya me conoces, Amor, párame los pies, tu puedes.
Sabes, que ahora mismo, mataría por verte sonreir, porque tus ojos sólo se pierdan en los mios; daría la vida, mil sonrisas, cometería locuras, pero una cosa es que yo lo sepa, otra es que tu seas consciente de ello, y a parte puede ser que no quieras perderte conmigo.
Quiero pelearme con tus cinturones, y dar vida a nuevas sensaciones.
Disfrutar y no preocuparme. Levantarme y ver que estás, o saber que los minuto restan para verte, y la cuenta de los días a contigo suman.
Hacer de cada instante a tu lado una fiesta, entre susurros, suspiros, paseos o lugares.
Multiplicar tus besos y tus caricias y que dé tropecientas sonrisas de esas que tiendena  infinito.
Que las ganas de ti no se acaban, niño grande, no hay niña, más pequeña que yo a tu lado. Más tonta y feliz que entre tus brazos y tus canciones, más tranquila que a tu vera o más loca que paseándome por tus puntos cardinales. 


Sabes que, siempre, con locura. 
Alto, muy alto.

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