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domingo, 19 de febrero de 2012

Una niñata, diciéndote ''te quiero''

Y creo que voy a mentir si digo que espero que vengas a mí y sepas que pierdo el culo por ti…
Preocuparse de lo que hay, aquí y ahora, de lo que tenemos. 
No preocuparnos por lo que pueda pasar mañana, ni por lo que pasó ayer.
Dejarse llevar. 
Darle al aleatorio, y que suene la canción que sea, nosotros la bailaremos y la cantaremos.
Pintaremos corazones en servilletas, en una cafeteria cualquiera. 
Correremos por ahí hasta donde puedan los pies.
Nos empaparemos bajo la lluvia, o pasaremos calor bajo el sol.
Si hay que llorar, se llora, a veces es bueno y necesario.
Cuando toque soñar despiertos le echaremos toda la imaginación posible. 
Inventaremos colores, añadiremos letras al abecedario, volaremos 
y nos dejaremos caer en picado, sin miedo al golpe.
Volveremos a releer la historia desde el principio, y aprenderemos de los errores
También dejaremos unos puntos suspensivos al final, para dar cabida a la duda 
y poder continuar la historia.
Cógeme de la mano y no me sueltes, que soy fuerte, pero sin ti, tengo miedo.
¿Y si me entra el pánico y estás lejos? 
¿Y si buscando el lugar a donde va a parar a veces tu mirada, me pierdo y no sé volver?
Que las ganas de cambiar el mundo, desbordan, resvalan por cada poro de la piel. 
Gritar hasta quedar sin voz. Dibujar hasta que no haya más color. Sonreir hasta no poder más. 
Contagiarselo a los demás. Hacer del día una fiesta. 
Enredar un poco. Conocer gente. Viajar. Darle luz a esas pupilas, que no se apaguen.
 Respirar aires diferentes, formar parte de cada nuevo rincón.
Dejarse marcar por otras vidas, volver una noche llena de huellas.
 Soy igual pero distinta, y hasta el final, es lo que tengo, es lo que hay.  

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