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jueves, 8 de marzo de 2012

Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido...

Después de 163 dias, cerca de seis meses...
El último, tan poco nuestro, como tanto lo fueron los cuatro primeros.
Más mio, menos tuyo, todavía más lejos de un ''nosotros''.
Y como viniste te fuiste. Jugamos durante mucho tiempo.
Pasaste meses y meses haciendo el tonto, y al final, la tonta fui yo, y caí.
No muy diferente esa caída, a la cegera que meprovocaste, de como me enganché a ti, hasta no ver más allá de tus ojos, tu barba de dos días, tus tonterias...y tus ''te quiero''.
Al final, quedé en el suelo, con unas SuperHermanas ayudandome a levantarme, hasta que una noche el led de una blackberry se enciende y todo cambia, te lo esperas, pero no estas preparada, y menos así.
El mundo se te echa encima.
Tres días más tarde, tienes las cosas claras, fui un juego durante un año y medio, y un entretenimiento fijo los últimos cinco meses.
Los ojos perdidos, lo hacían en otras bocas, las manos ya no se paseaban como antes y los lunares parecían haberse cambiado de sitio.
Ahora busco mi sonrisa, no la perdí, no, se recupera más fuerte y brillante.
Lo más bonito que se me puede ocurrir llamarte ahora mismo, es mentiroso.
Si, el problema es tuyo.
Toca disfrutar. Tu, chico mayor, has echado esta vida a perder, pero yo, al menos las que me quedan las pasaré de la mejor manera, o al menos lo intentaré.
Voy a disfrutar como me dijiste. Amigos? Claro...
El lunes la sal mojaba mi anochecer y ese primer amanecer. Ahora todo está muy claro dentro de la confusión.
Tu por un lado y yo por otro.
Cuidado! Que estrena libertad un preso.

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