Complicado, como escribirte una canción o sencillo como sonreir al verte.

Porque en un momento puedo pasar de gritar a susurrar.
El norte se puede volver el sur, y mis ganas de regresar, me hacen echar a correr en sentido contrario.
Como que mi centro de gravedad está en tu ombligo, o que me gustaría echar una siesta en tu sonrisa, cantándote una canción al oído mientras bailamos tumbados, pupilas con pupilas.
Que exámenes sin mimos, son tiempo muerto.
Que no pasan los minutos sin tu risa y tengo ganas locas de ti.
El cielo se volvió gris, pero nada raro por aqui, desde que en invierno las nubes no son esponjosas y ya no llueve, en verano hace frío, nieva, y los locos vamos a la playa, y la primavera y el invierno no tienen colores.
Busco que tu sonrisa me cuente aquella historia de la que no sabemos apenas como empezó, pero que cada día dejamos acompañada de unos puntos suspensivos
Desorientarme buscandote y cuando esté por perderme me encuentres.
Tu.Tu.Tu.
Con un hueso roto, lloviendo, o muertos de calor como un domingo cualquiera, la distancia tiene que seguir midiéndose en centímetros.